Convivir con un perro de caza

Cuando convives con un perro, es importante que conozcas cuáles son sus necesidades de especie y de raza, para proponerle actividades que enriquezcan su entorno, mejoren su calidad de vida, favorezcan su desarrollo cognitivo y fomenten un correcto equilibrio emocional.

En primer lugar, no podemos olvidar que los perros son perros, y como tales necesitan realizar conductas propias de la especie para desarrollarse como individuos; escarbar en la tierra, rebozarse en la hierba, oler todos los pipís de la zona, seguir rastros, restregarse con las plantas, etc.

Además, dependiendo de la raza (o mezcla de razas) tendrán implícitas otras necesidades relacionadas con el trabajo para el que fueron creados. El Border Collie necesitará pastorear, el Mastín realizar labores de guardia, el Beagle rastrear y los Bracos detectar las presas indicándole al cazador mediante una postura estática dónde se encuentra ésta.

Si quieres saber más sobre estas necesidades de raza, puedes consultar los diez grupos de perros que establece la Federación Canina Internacional en función de las aptitudes de cada raza para desempeñar ciertas tareas o funciones.

En el caso de las necesidades de predación, la gran mayoría de perros poseen este instinto innato, pero solemos encontrarlo mucho más desarrollado en las razas de caza.

 

Si vives con un perro de caza debes tener en cuenta que necesitará desarrollar actividades destinadas a saciar estos instintos. Y NO, en ningún momento quiero decir que salgas de caza con él. Lo que quiero transmitirte es que debes proponerle actividades controladas para que pueda realizar esos comportamientos para los que fue creado.

Te preguntarás cuáles son esas actividades, así que veamos algunos ejemplos:

Salidas con frecuencia fuera de la ciudad. Ofrecerle masticación de productos naturales, como nervios de buey, pezuñas, piel de camello, tendones. Puedes encontrarlos en la mayoría de tiendas de animales.

Proponerle trabajos de olfato, a través de pistas o alfombras olfativas.
Jugar juntos con motivadores naturales, como pueden ser los de pelo de conejo.

Visitar entornos naturales para que pueda seguir rastros de otros animales.

Ahora bien, cuando estemos en espacios naturales es igual de importante que respetemos el hábitat de los animales que allí viven, por lo que no dejes a tu perro que escarbe en madrigueras de conejo por ejemplo, o que persiga animales pequeños que pueda alcanzar fácilmente.

Un perro de caza con sus instintos saciados será un perro más feliz, y en nuestra mano está proponerle este tipo de actividades.

Si quieres saber más, te invito a que nos sigas en Instagram @elperrohuertano, donde encontrarás más información sobre la Educación Canina Respetuosa, así como ideas para enriquecer el entorno de tu perro y mejorar vuestro día a día.

El Perro Huertano en colaboración con Sos Weimaraner y Sos Braco Alemán.

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