De lo gracioso, al miedo y abandono
La llegada de un cachorrito a casa siempre es una experiencia que nos cambia la vida a todos los miembros de la familia, una cosita peluda que nos enternece y nos hace muchísima ilusión a todos, de repente solo existe el perro, pero de repente a la semana de estar en casa detectamos algunos comportamientos que incluso nos hacen gracia del tipo le pongo la comida, se lanza como un poseso y si me acerco me gruñe y hacemos comentarios del tipo “anda el enano que genio tiene” o “pobre que hambre tiene” y cometemos el terrible error de pensar que se le va a pasar o que ya aprenderá , déjale tranquilo. Si es cierto que ciertos comportamientos son propios de la edad y se corrigen prácticamente solos pero otros pueden ir a más y resultar peligrosos.
Tenemos que ser conscientes que la bolita de pelo en un pestañeo va a pesar 40 kg, y entonces sin darnos cuenta se instala la semilla del miedo y empezamos a apartarnos cuando come, le ponemos la comida en otro sitio etc, pero un día viene un amigo a casa pasa cerca del comedero del perro y le suelta un mordisco, y el perro tiene que salir de casa ya. Por desgracia esta situación ya la he vivido en numerosas ocasiones y el dueño pide la solución mágica, que no existe y menos aún cuando el propietario ya le tiene miedo a su propio perro, en ocasiones busca la ayuda de un profesional y en otras simplemente se deshace del perro y es totalmente evitable. Me gusta comentar en mis clases con los cachorros que pensemos en cualquier comportamiento y lo multipliquemos por 10 para hacernos una idea de si puede resultar un problema a futuro, cuanto antes tomemos medidas, más sencillo nos va a resultar corregirlo y sobre todo ser conscientes que evitando el problema nunca vamos a encontrar la solución incluso se puede agravar. A nadie le da miedo un bebote de 4 kilos que le gruña, pero no es tan divertido cuando tu propio perro de 40kg te saca los dientes gruñendo, ¿verdad?
Particularmente trato de educar a los perros de la manera más parecido a como seria en la naturaleza y siempre pongo el mismo ejemplo, seguro que todos hemos visto un reportaje en la tele de lobos o perros salvajes, al principio son bolitas que se acercan a la tetilla de la madre, pero al mes y medio esta la madre de los niños hasta el gorro, claro que les permite “jugar” que se le suban encima y que hagan cosas que cachorro, pero no les deja pasar ciertas líneas rojas, la madre jamás les dejaría que le mordieran las patas fuerte, por que? Pues tan sencillo que si le hacen daño en un tendón y no puede cazar, se mueren todos, así de simple y drástico. Que hace la madre cuando los cachorros se empiezan a emocionar demasiado, primero les advierte con un gruñido y si insisten les coge de la pelleja del cuello y aquí paz y después gloria y todavía no he visto a ningún lobo en el psicólogo de lobos porque se madre le maltrata, también suelo añadir que no hace falta ni gruñir ni morder al perrete (que algunos se lo toman literalmente).
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Si no hemos tenido perro siempre es aconsejable invertir un poco de tiempo en que nos orienten, los perros no entienden como nosotros lo hacemos y si hemos tenido perro pero no somos capaces de corregir el comportamiento, igual, no todos los perros son iguales y no somos incapaces por pedir ayuda o consejo, prevenir, prevenir, prevenir no me cansare de repetirlo, no evites el problema, busca soluciones. No hace falta maltratar al perro pero si poner normas y limites, no se les puede consentir todo por muy pequeñitos que sean.
Existen numerosas formas de educar a un perrete, busca la que mas se adapte a tu forma de ser o con la que mas cómodo te encuentres, por favor cuidado con los etologos de parque solo te van a dar su opinión de su perro y lo que a ellos les funciono , con buena intención seguramente, ojo con Internet, te puedes volver loco porque encontraras cientos de opiniones contradictorias.
La experiencia de tener perro ha de ser agradable para nosotros y para el. Si no estas dispuesto a dedicarle un poco de tiempo, mejor no lo compres o adoptes.