Javi y Andrea – Adoptantes de Zarc

Hace 3 meses Zarc (antes Zarco) vino a ser un miembro más de la familia. Llevábamos meses dando vueltas a ampliar familia, ya que sabíamos que no es una decisión fácil, de repente tu vida cambia y tu tiempo vuela, y sinceramente a veces cuesta renunciar al poco tiempo que tenemos en nuestras vidas ajetreadas. Pero finalmente decidimos dar una mejor vida a un ser que a saber por todo lo que había pasado.

 Solo ver su foto en la web me enamoró. Rellenamos el formulario y esa misma tarde nos dijeron que encajábamos, que rápido! Seguimos el proceso de adopción y en una semana ya estaba en casa! Tan rápido que las cosas que habíamos comprado para él no llegaban hasta el lunes y tuvimos que pedirlas prestadas!

Los dos primeros días fueron raros para todos, él no comprendía si sería su hogar definitivo o temporal (ya llevaba varias casas de acogida y de adopción) y nosotros adaptando los horarios de sus salidas y nuestra vida, pero fue cuestión de dos días que esos ojos nos transmitían confianza y amor, y no lográbamos comprender como le habían abandonado.

La protectora ya nos había avisado que no sería fácil, pero nosotros no somos de rendirnos fácilmente. Nos advirtieron de su ansiedad por separación, y la sigue sufriendo, en estos 3 meses solo hemos conseguimos dejarle 1 h solo y aun así lloriquea durante esa hora. Esto nos dificulta la vida diaria y a renunciar cosas, sobre todo a no hacer cosas en familia porque alguien tiene que quedarse con él. También sabíamos que era un perro reactivo, y así es, tiene miedo frente a los otros perros y él por si acaso marca, hecho que ha significado dos mordeduras a otros y una a él. Esta parte es difícil, y ahora va con bozal, se me parte el corazón cada vez que se lo pongo, pero sé que es temporal, ya que estamos en manos de un adiestrador, estamos convencidos que logrará comportarse, aprenderá a oler a los otros y a jugar. 

Otra parte no tan bonita de los paseos y que no esperábamos ha sido su ansia por la calle, sus tirones durante el paseo, te acaban machacando, te enfadas con él, le haces entender que cuanto más tire, peor, pero no lo entiende y te enerva. Como las personas tiene días mejores y peores, y seguro que nuestro estado le influye, por eso intentamos entre los dos compaginar los paseos de los días más difíciles para cargar energía.

No obstante, es un perro magnífico. En casa se relaja, en dos días aprendió las 4 normas básicas que le hemos impuesto y no parece estar descontento. Nos respeta y nos da mucho amor. Cuando quiere algo se hace entender con una simple mirada o gesto.

En un mes, ya vimos que había pasado de que le gustásemos a querernos, su carácter cambió, su mirada, su sonrisa y sobretodo sus orejas. Hemos aprendido mucho con él y le queremos con locura, aun que algún paseo sea desquiciante y no tan idílico como quisiéramos su fidelidad lo compensa.

Sabemos que tiene un gran corazón y queremos que entienda que se va a quedar con nosotros hasta el fin de su vida, que lucharemos para que esa reactividad que tiene desaparezca, se sienta seguro con nosotros y sobretodo que vea que le queremos como uno más de la familia.

Le miro y no entiendo que alma fue capaz de dejarle…

Javi, Andrea y Zarc