Los resultados de una buena acogida y adopción.
Sabemos que la historia de Milo es una de las complicadas. Nos llegó extremadamente delgado y Santi decició ser casa de acogida y ayudarlo al ver una de nuestras publicaciones. Tenía pancreatitis, un fuerte instinto cazador, fóbia/reaciones desproporcionadas hacia otros perros y a todo ésto le añadimos un estado de salud lamentable: Pesaba 17 kg! (ahora pesa 32kg).
Desde el primer momento se mostraba desconfiado ante otros perros y mucho temor a salir a la calle a pasear. Aunque Santi se dedicó 15 días completamente a él, hubo algún altercado con una de sus perras, y se mantuvo firme trabajando su inseguridad. No olvidemos que el instinto cazador era fuerte y además con mucha destreza.
Poco a poco ésto ha ido cambiando y con mucho cuidado y cariño podemos decir que a día de hoy, Milo tiene un hogar definitivo desde hace un año. Felicidades Milo!! Sus actuales adoptantes nos comentan que no fue un inicio fácil pero el saber hacer de Jordi sumado al cariño y disciplina influyeron favorablemente en él. Al poco tiempo de llegar y para darle una compañía y bajar su nivel de ansiedad por separación decidieron ampliar la familia con Lola una weimar también adoptada 1 año mayor que Milo, la cual le ha dado el último toque para convertir a Milo en un perro más estable y feliz.
Aún Santi y nosotras nos emocionamos al ver cómo está jugando con Lola y Atom (también adoptado previamente en SOSWEIMARANER por el hijo de Jordi).
FELICIDADES MILO! Hoy 4 Octubre de 2019 se cumple el 1r aniversario de la llegada a tu hogar.