Draco es un precioso braco alemán de 11 meses que vivió con una familia y como suele ocurrir no supieron llevar todos los problemas que conlleva tener un braco. Hiperactividad, ansiedad por separación… No encontraron una solución inmediata a su “problema y lo dejaron en la perrera. A partir de allí una asociación contactó con nosotros y decidimos hacernos cargo de él. Actualmente está de acogida con la que fue su familia un día y esperamos pronto encontrarle un nuevo hogar donde pueda disfrutar de mil aventuras y ser feliz definitivamente.
Como buen braco que es, es muy activo, muy cariñoso y juguetón. Se lleva muy bien con otros perros y le encanta jugar con ellos.
Si queréis diversión asegurada, podéis adoptar a Draco