Sin importar el orden de llegada o el espacio qué compartan hemos de ser conscientes de la importancia que tiene la gestión consciente y positiva por parte del adulto.
Es habitual que haya un mal entendimiento o reacción inoportuna entre pequeños y perros. Es por este motivo que vemos necesario proporcionar una pequeña ayuda para que ambos puedan compartir espacio con normalidad. Està claro que a nivel de conducta tanto a perros como a niñ@s les pede ser complicado o carecen de herramientas para hacerlo, es seguro que habéis presenciado un golletazo o tiro de orejas igual que un rasguño o ladrido fuera de tono.
No teméis y hechar un ojo a las siguientes infografias.