Bienvenida Lisboa a SOS Weimaraner
Lisboa y Helsinki han tenido una de esas vidas de mierda que no podemos ignorar ni suavizar. Es importante hablar claro y no ocultar los detalles de su triste existencia. Han estado encerrados, viviendo juntos, obligados a reproducirse en cada celo, y sus crías vendidas para el lucro de quienes los explotaban. Sin vacunas, sin chip, sin derechos, sin futuro… ¿Y dónde están las leyes, esos que tanto hablan de bienestar animal? ¿Dónde están? ¿Dónde están los hijos de puta que, después de lucrarse con ellos, los abandonan? Tal vez la leishmania que también comparten los dos, les ha hecho decidir que ya no vale la pena seguir utilizándolos.
Los abandonan sin más, porque es fácil, porque es gratis, porque creen que tienen derecho. Y quizás lo tienen, porque parece que todos están compinchados, ayudándose entre ellos. Son una calaña infame, podrida, asquerosa. Gente malvada, gente detestable que debería pagar por lo que hacen y pudrirse bajo tierra.
Qué vida de mierda han tenido estos dos weimaraners…
Lisboa no se separa de Helsinki, y él la protege con toda su alma. Es desgarrador verlos así, tan desamparados, tan faltos de amor, de caricias, de palabras amables…
Pero vamos a creer que todo empieza aquí, con nosotros, con todos vosotros. Vamos a creer con tanta fuerza que lo haremos realidad. Vamos a construirles un futuro maravilloso.
Lisboa tiene 7 años