Bienvenido Ares a SOS Weimaraner
Ares es un precioso weimaraner de un añito que ha llegado a la asociación porque su familia ha decidido deshacerse de él. No están dispuestos a trabajar su ansiedad por separación, y como no pueden dejarlo solo en casa sin que lo pase mal, han tirado la toalla. Si lo quisieran, harían el esfuerzo de acompañarlo, pero han elegido rendirse. Ahora Ares busca una familia que sí lo quiera de verdad, con compromiso, amor y paciencia.
Ares es un cachorro grande, tiene solo un año, pero ya muestra una personalidad encantadora: es tranquilo en casa, muy cariñoso con su familia, y rebosa energía cuando llega el momento de jugar o salir a pasear. Es un perro que busca el contacto humano constantemente, y necesita sentirse acompañado y querido. Le encanta que le den mimos, jugar contigo y estar presente en cada momento.
Relación con otros animales:
Con otros perros se relaciona muy bien, siempre desde el juego y la curiosidad. Con machos se muestra juguetón y sociable; con hembras es un poco tímido al principio, pero nunca ha tenido una reacción negativa.
Con los gatos ha convivido un tiempo. Suele perseguirlos, pero lo hace desde el juego y la necesidad de oler y explorar, no desde la agresividad ni el instinto de caza.
Con niños:
Ares es un amor con los más pequeños, aunque, como buen cachorro grandote, a veces no mide su fuerza. Se emociona tanto al ver niños que puede llegar a subirse encima sin querer hacer daño. Con un poco de guía y supervisión, puede convivir perfectamente con niños que estén acostumbrados a perros.
Paseos y entorno:
Está acostumbrado a salir varias veces al día (hasta cuatro paseos), ya que es un perro muy activo y necesita quemar energía. Con la correa, aún tira un poco por pura curiosidad, pero está aprendiendo a controlar ese impulso con ejercicios sencillos de espera y autocontrol.
En zonas seguras puede ir suelto: disfruta corriendo y explorando, pero siempre se mantiene cerca de su humano y responde bien a la llamada. Tiene un buen vínculo con la persona que lo guía.
En casa:
Está completamente educado para hacer sus necesidades fuera. En situaciones puntuales, si está malito del estómago, utiliza una bandeja especial sin problema.
Ares tiene ansiedad por separación, y aunque puede quedarse solo un tiempo, lo pasa mal: ladra y llora esperando que vuelvas. Necesita una familia que pueda trabajar esta parte con cariño, paciencia y acompañamiento.
Instinto de caza y estímulos:
Tiene un instinto de caza bajo: puede correr detrás de pájaros, pero no muestra intención de hacerles daño. Reacciona a personas que corren: se activa y quiere unirse a la carrera. No presta atención a coches ni bicicletas.
Comida y juguetes:
Come con calma y ha aprendido a ser paciente con la comida desde pequeño. Comparte sus juguetes con personas sin problema. Con otros perros, puede gruñir suavemente si tiene un juguete, pero nunca ha llegado a defenderlo ni mostrar agresividad. Tiende a ceder, incluso si el otro perro es más dominante.
Socialización y entorno:
No ha tenido conflictos con otros perros, aunque en alguna ocasión ha sido mordido y nunca se defendió: es un perro más bien sumiso ante situaciones tensas.
Le encanta estar con otros perros, sobre todo si son equilibrados. Comparte sin problema su espacio de descanso con los perros del vecino y pasa con ellos tardes enteras relajado.
Prefiere jugar acompañado: le encanta que participes con él. Con personas se vuelve loco de felicidad, ¡es su parte favorita del día!
Manipulación y visitas:
Ares acepta muy bien la manipulación: le gusta que lo toquen, que le hablen y que lo acaricien. Recibe a las visitas en casa con alegría, pero también sabe relajarse y quedarse acostado mientras haya gente en casa.
Habilidades y aprendizajes:
Ha aprendido a esperar a la hora de comer, a no abalanzarse sobre los juguetes, y a relajarse en casa. Tiene una base muy buena para seguir trabajando con él y convertirlo en un perro equilibrado y feliz.
La familia ideal para Ares:
Ares necesita una familia activa, que tenga tiempo, amor y paciencia para acompañarlo. Es un perro joven, curioso y sensible, que necesita una figura de referencia tranquila y afectuosa que lo ayude a gestionar sus emociones y sus miedos.
Una familia que lo comprenda, que le dé el espacio para ser cachorro, y que no lo castigue por sus momentos de nerviosismo, sino que lo acompañe a crecer. Con una guía calmada, Ares se convertirá en un compañero inigualable: dulce, divertido y profundamente leal.
Si quieres adoptar a Ares puedes rellenar su cuestionario de adopción a través de nuestra página web:
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