¡Bienvenido Topo a SOS Weimaraner!
Hoy os presentamos a Topo, un Weimaraner espectacular que llega a nuestra familia con 5 años. Su nombre original era Cooper, pero sus nuevos caminos comienzan con un nuevo nombre y la misma nobleza de siempre.
Topo nació en 2020, está castrado, sano, con todas las vacunas al día y sin patologías conocidas. Es un perro fuerte, resistente, muy vital… pero también profundamente sensible y cariñoso. Como buen Weimaraner, necesita actividad física y conexión emocional diaria. Es un perro que ama con intensidad y necesita estar cerca de su familia para sentirse pleno.
En la montaña es incansable: le encanta hacer canicross, correr, explorar, oler cada rincón del camino. Está acostumbrado a pasear suelto, sin perder de vista nunca a su tutor. Solo hay una excepción: si aparece un conejo, sus genes de cazador se imponen y su atención se desvía por completo. Tiene un instinto de caza muy alto, por lo que no puede convivir con gatos ni con animales pequeños. De hecho, aunque nunca se le ha llevado a cazar, cualquier pequeño animal en movimiento puede activar ese reflejo natural.
En casa, en cambio, Topo se transforma en un perro tranquilo, relajado y muy afectuoso. Es extremadamente cariñoso con las personas, especialmente con los niños, con quienes ha convivido desde cachorro sin mostrar jamás un mal gesto. Disfruta del contacto humano, de los mimos, y de estar presente en la vida de los suyos.
Aunque no ha tenido una vida social canina intensa por la zona en la que vive, cuando se queda en una residencia de confianza, convive sin problema con otros perros de todos los tamaños y sexos. No es un perro dominante, respeta a otros perros y sabe ceder. Ha tenido solo un par de encuentros puntuales con otros perros durante paseos en los que hubo tensión, pero nada grave, y nunca ha iniciado peleas. En contextos estructurados y con manada equilibrada, se comporta de forma correcta.
No está muy habituado a ir con correa porque sus paseos diarios siempre han sido en libertad, por caminos tranquilos. Con la correa tiende a tirar, pero no por ansiedad sino por costumbre. En cambio, responde muy bien a la llamada y es fácil de manejar, especialmente si no hay presas a la vista.
No muestra conductas reactivas a bicicletas, coches ni ruidos. Es un perro estable y equilibrado. Come tranquilo, no protege recursos, y ha sido testado muchas veces por su familia al quitarle el plato o tocarlo mientras come, sin que haya mostrado nunca señales de incomodidad. De los juguetes pasa bastante: prefiere la interacción con personas a cualquier objeto.
Topo se adapta bien a los cambios. Cuando empezó a quedarse con su cuidadora en la montaña, se integró rápidamente, mostrando alegría al volver y seguridad en su entorno. También gestiona muy bien las visitas a casa, es educado con las personas nuevas y no necesita ser apartado.
El motivo por el que su familia ha tomado esta decisión es un problema de salud grave que los obliga a mudarse a otra ciudad. Allí vivirán en un piso pequeño, sin tiempo ni espacio para que Topo tenga la vida que necesita. Saben que encerrado en un apartamento y solo muchas horas al día no será feliz, y han decidido pensar en su bienestar por encima de todo.
Por eso buscamos para él una familia activa, amorosa, con experiencia y acceso a la naturaleza. No se entrega a cualquiera: buscamos un entorno donde pueda pasear a diario sin correa, donde le dediquen tiempo, comprensión y presencia. Topo no necesita una vida de lujos, solo espacio, rutina y mucho amor.
Si crees que puedes ofrecerle ese tipo de vida, te está esperando con el corazón abierto y toda su lealtad por regalar. Puedes rellenar su cuestionario de adopción a través de nuestra página web: