Bienvenido Karma a SOS Weimaraner
Karma es un precioso weimaraner de 5 años que ha llegado a nuestra asociación porque, según su familia, ya no tienen tiempo para él. Otra vez la misma historia que tantas veces escuchamos… Y, como siempre, los que más sufren son ellos: los que dan todo sin pedir nada a cambio, los que esperan, los que no entienden por qué su mundo se rompe de un día para otro.
A pesar del abandono, Karma mantiene un carácter maravilloso. Es un perro juguetón, enérgico, mimoso a su manera e independiente. Tiene esa mezcla tan bonita de vitalidad y nobleza que lo hace especial: un perro que aún conserva ese punto de cachorro, que busca el contacto, que disfruta del juego y que se adapta con facilidad a nuevas rutinas.
Equilibrado, dócil y sociable
Con otros perros, tanto machos como hembras, Karma se muestra siempre sumiso, respetuoso y con buena predisposición. Nunca ha tenido ningún conflicto, incluso si otro perro se pone algo tenso o posesivo, él prefiere apartarse y no entrar en disputas.
Con las personas es todo amor. Es muy cariñoso con los niños y adora que le presten atención. Si alguien viene de visita, Karma será el primero en querer saludar, subirse encima para recibir mimos y hacerse notar. Eso sí, si se le corrige, lo entiende perfectamente. Es muy sensible y capta rápido lo que se espera de él.
Rutinas, convivencia y habilidades
Está acostumbrado a pasear, aunque no lo ha hecho tanto como le hubiera gustado. Con correa camina bien, aunque al principio tira un poco por las ganas de explorar. No ha tenido la oportunidad de ir suelto, pero obedece bastante bien incluso sin correa, siempre que no haya distracciones potentes.
En casa es limpio y sabe quedarse solo sin problema: se queda tranquilamente en el patio, en su caseta, y espera. No rompe nada, no ladra por aburrimiento, simplemente aguarda a que vuelvan.
En casa es un compañero ejemplar
Come con tranquilidad, espera a que le den la orden para empezar y no tiene ningún tipo de protección de recursos. Puedes meterle la mano en el bol, que él simplemente se aparta. Si otro perro quiere sus juguetes o su comida, Karma cede sin problema. Solo quiere jugar y estar tranquilo.
Le gusta jugar solo, pero aún más con personas. Agradece los momentos de atención y los disfruta al máximo. Además, se adapta muy bien a los cambios: es un perro estable, que entiende el ritmo de la casa y no necesita un periodo largo de adaptación.
Un guardián noble
Tiene una cualidad que destaca especialmente: es muy protector con su hogar. No es un perro ladrador, no molesta ni reacciona sin motivo. Pero si percibe que alguien extraño se acerca a la casa —especialmente si no le da buena espina—, lo detecta al instante. Su ladrido es profundo y potente, y no duda en hacerlo sonar para proteger lo que considera suyo. Luego, una vez que se da cuenta de que todo está bien, vuelve a su estado habitual de calma y equilibrio.
¿Qué familia necesita Karma?
Buscamos para él una familia que lo valore de verdad. Que lo quiera no solo por su belleza —que es indiscutible—, sino por lo que es: un perro noble, generoso, sensible y leal. Una familia que quiera compartir tiempo de calidad, paseos tranquilos, juegos en el jardín o largas siestas en el sofá. Alguien que entienda que, aunque tiene 5 años, Karma aún conserva la chispa del cachorro que fue, y que merece vivir el resto de su vida rodeado de amor, estabilidad y respeto.
Porque Karma es uno de esos perros que dejan huella.
Y ahora solo falta que alguien le dé la oportunidad que tanto merece.
Si quieres adoptar a Karma, puedes rellenar su cuestionario de adopción a través de nuestra página web: