RAYO — Weimaraner de 3 años en busca de su hogar definitivo

Rayo es un Weimaraner joven y precioso que, por desgracia, no ha tenido suerte. Ha pasado dos años con una familia que no supo entenderlo, y ahora se deshacen de él, como si fuera algo fácil. Esta es la triste historia de Rayo, como la de tantos otros: un perro noble, fiel, que solo ha querido encajar y ser querido, sin condiciones.

Pero no vamos a quedarnos ahí. Queremos que esta vez sea la buena, la definitiva.

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Su carácter

Rayo es un perro sensible, mimoso y muy apegado. Tiene mucha energía y necesita actividad, pero en casa es tranquilo si ha tenido su dosis de ejercicio. Es juguetón, curioso y aprende rápido. Tiene un punto independiente, pero siempre vuelve a buscar contacto. No es miedoso, ni nervioso por naturaleza, aunque reacciona ante situaciones que le incomodan.

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Relación con otros perros

 • Con perros del mismo sexo: se relaciona bien.

 • Con perros de distinto sexo: se guía por las vibras del otro perro y del humano que lo acompaña.

 • Conflictos: ha tenido alguno, pero siempre fue el otro quien lo inició; él prefiere evitar el conflicto si puede.

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Con otros animales y personas

 • Con gatos: en la calle intenta cazarlos, pero en casa puede llegar a tolerarlos con buena gestión.

 • Con niños: le resultan indiferentes, pero se comporta bien si hay interacción.

 • Personas: muy sociable y cariñoso. No presenta reactividad.

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Comportamiento en casa y en la calle

 • Está acostumbrado a pasear y camina bien con correa.

 • Puede ir suelto: se aleja para correr, pero siempre vuelve.

 • Responde bien a la llamada (90% de las veces).

 • No hace pis ni caca en casa.

 • Se queda solo en casa tranquilo, sin ansiedad.

 • Tiene instinto de caza bajo.

 • Es glotón y ansioso con la comida desde el día uno.

 • No ha mostrado problemas para compartir comida o juguetes con personas ni se ha visto mucho en situaciones con otros perros.

 • Se adapta bien a los cambios y gestiona bien las visitas en casa.

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Juegos, rutinas y habilidades

 • Le gusta jugar tanto solo como con personas.

 • Comparte espacios de descanso según el entorno, ahora mismo no.

 • Se ha trabajado con él la paciencia, la llamada y rutinas básicas.

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¿Cómo debería ser su familia ideal?

Una familia activa, que entienda lo que significa tener un Weimaraner: tiempo, actividad, vínculos y rutinas. Una familia que lo incluya en la vida diaria, que no lo deje muchas horas solo en casa, y que disfrute de salir a la montaña, al campo o hacer largos paseos. Rayo necesita moverse, cansarse, pero también tener una cama cálida, caricias y una mirada que le diga: “Esta vez sí. Esta vez te quedas”.