Este chico de 6 años ha pasado toda su vida atado. La falta de cariño, de sensaciones, la falta de entusiasmo y la falta de atención no han sido suficientes para quebrantar el carácter noble que demuestra estando ya a salvo en su casa de acogida.
Algunos weimis que rescatamos de haber vivido experiencias que deberían ser traumáticas /y no decimos que no lo sido) y siguen siendo después de los años perros con un fuerte apego, con un equilibrio asombroso y un carácter excelente. Por otro lado nos encontramos también weimis que han vivido siempre en familia y que nos llegan a la asociación totalmente desquiciados.
No es una regla de tres, no es algo matemático pero el carácter de cada uno de ellos es diferente. Puedes adoptar o puedes comprar una raza u otra paro cada uno de ellos tendrá su propio carácter, al igual que las personas.
Necesitamos comprenderlos, necesitamos formar un equipo, necesitamos formar un vínculo, hay que enseñarles a ser animales equilibrados. No hay que humanizar, jamás, hay que saber entender sus necesidades y brindárselas, tener paciencia, trabajar con ellos, comprometerse, ayudarles…la recompensa vale la pena.
Y Tarek también necesita de una familia y un hogar donde pertenecer y ser uno más. Es sociable, cariñoso y su mirada transmite muchas cosas