Se acerca el verano y concretamente fiestas en las que hay petardos y fuegos artificiales como es san juan, fiestas mayores… pero también nos encontramos ruidos fuertes en otras ocasiones no tan previsibles como es un partido de futbol, una tormenta fuerte…
Se trata de una época en la que pensamos siempre como afectan los ruidos fuertes y especialmente los fuegos artificiales a nuestra familia peluda, los perros. Pero también es un buen momento para detenernos a integrar que es un aspecto para tener en cuenta durante toda su vida, no solamente cuando es “temporada alta”.
Lo primero de todo es tener en cuenta que no debemos exponer a los perros a situaciones innecesarias.
EL MIEDO, LA FOBIA Y LA ANSIEDAD
El MIEDO es una respuesta emocional que incluye cambios fisiológicos y conductuales y que aparece cuando el individuo se enfrenta a un estímulo o una situación amenazante. Se trata de una respuesta normal que facilita la adaptación i la supervivencia del individuo. Si bien, cuando se presenta de manera muy intensa o continua, puede comprometer seriamente el bienestar del animal.
La FOBIA, es una respuesta al miedo que es desproporcionada en duración y/o intensidad que el individuo percibe como amenazante. La respuesta no es normal ni adaptativa.
Y no podemos dejar de hablar de la ANSIEDAD, que es la respuesta emocional que incluye cambios fisiológicos y conductuales que aparece cuando el individuo anticipa la llegada de un peligro de origen desconocido o imaginario.
IMPREVISIBILIDAD Y MIEDO
El CORTISOL es la hormona que se libera como respuesta al ESTRÉS. Además, su segregación en sangre es directamente proporcional al nivel de imprevisibilidad a la que se somete al perro, lo que ocurre con los petardos y especialmente en San Juan. El sonido que perciben los perros se ve multiplicado. No entienden qué pasa!!
Este miedo/fobia, les causa pánico, angustia, ansiedad, estrés, taquicardia, hiperventilación e incluso puede provocar un paro cardíaco.
RUIDOS FUERTES Y CACHORROS
Si justamente convivimos con un cachorro, y estamos en una zona en la que estaremos expuestos a petardos por la verbena de San Juan u otros eventos con ruidos fuertes, es importante que nos quedemos siempre con el cachorro.
El hecho que no presente miedo a los petardos/ruidos fuertes, no significa que en el futuro no lo vaya a presentar, es más, si pensamos que contra más ruidos escuche siendo cachorro más se va a acostumbrar… estamos totalmente equivocados y lo más probable que pase será que hayamos sensibilizado al cachorro, por lo que sentirá miedo, fobia y ansiedad anticipatoria y tendrá para el futuro un problema de comportamiento que afectará gravemente a su bienestar.
Cuando un perro ya presenta miedo a los petardos lo más seguro es que siempre lo vaya a presentar. Si que podremos mejorar como gestiona este miedo y reducirlo.
Lo que debemos tener claro es que hay una manera para que los perros estén más preparados para los ruidos fuertes y este momento es cuando es cachorro.
¡El hecho que el primer año de San Juan no haya presentado miedo, no significa que no lo sienta el siguiente año! o cuando hay una tormenta fuerte.
Debemos habituar al cachorro a ciertos estímulos, pero de manera progresiva (sin que se trate de una exposición prolongada ni que los estímulos sean demasiado fuertes). Habituar a los sonidos en ningún caso significa sobreexponer.
Las variables que van a afectar en la exposición de ruidos fuertes son la ubicación, la intensidad y la frecuencia. En la habituación se deberán tener en cuenta. Debemos dedicar una parte de la educación del cachorro a la exposición de ruidos (de manera progresiva y no intensa).
Se debe mirar que el cachorro tenga algo que hacer en el momento en que suenan los petardos. Podemos dar por ejemplo un masticable, algún recurso de enriquecimiento (entretenimiento) ya que en este caso estamos trabajando la habituación.
Si el perro no coge el recurso, no come, en este momento quien trabaja es la amígdala, sintiendo el perro miedo, por lo que ya no podremos hacer habituación si no una desensibilización.
Para ello es interesante observar que el cachorro no nos da señales de miedo, ni de fobia.
Ignorar el miedo puede ser perjudicial. Un cachorro que se encuentra en una situación complicada de miedo no se debe ignorar.
Debemos vigilar que si en casa a parte del cachorro convive otro perro que tiene miedo a los ruidos fuertes puede haber un contagio emocional que no conviene para el buen desarrollo del cachorro. En este caso lo mejor es ayuda profesional para gestionar la situación para cada uno de los perros.
Cuando un perro siente miedo a los fuegos artificiales, este miedo se puede generalizar a otros ruidos fuertes, aunque no hayan sido la causa inicial del miedo.
RUIDOS FUERTES Y PERROS ADULTOS
Un mes o dos antes no podemos hacer que un perro que tiene miedo a petardos deje de tenerlo.
Para los adultos ahora por ahora vamos tarde.
En relación con las pautas de tratamiento en primer lugar tenemos el paliativo, que sirve para atenuar los síntomas en momentos concretos:
- Creación de una zona segura (previo por una buena habitación al trasportín, siempre positivizando). Es necesario hacer un buen trabajo de habitación, y situarlo en zonas donde la acústica sea menor. Podemos aprovechar y taparlo para amortiguar el ruido.
- Valorar con un etólogo clínico la necesidad de la utilización de fármacos, si bien en este caso será necesario un control veterinario completo previo para descartar contraindicaciones. En ningún caso se administrará fármaco en el que el perro sigue percibiendo el miedo, pero les disminuye la capacidad de movimiento, es decir un sedante).
En segundo lugar, las pautas de tratamiento curativo, que incluye la habituación al ruido. Como hemos comentado, podremos habituar a un cachorro. Ya que si hablamos de un adulto con miedo a los ruidos deberemos desensibilizar, ya que ya está sensibilizado.
CONSEJOS DURANTE LA VERBENA DE SAN JUAN
- Debéis quedaros y estar con ellos, así no se sentirán solos y estarán más seguros. Debemos transmitirles calma. No es bueno que se queden solos.
- Tener una «Zona segura» (lugar tranquilo, agradable que ya utilicen habitualmente). Dejad que se refugien donde quieran. Siempre en el interior de casa y con acceso al exterior cerrado.
- Cerrar todas las ventanas, persianas y puertas para aislar más y evitar que se escapen o salten!!!
- Distracciones: dejar a su alcance juguetes que le gusten, masticables, recursos varios, música para reducir / distraer a los ruidos exteriores. (sabemos que hay perros que no van a comer ni a jugar porqué tienen miedo y/o pánico)
- Podemos utilizar productos naturales, nutracéuticos que aporten calma y relajación.
CONSEJOS IMPORTANTES
- EVITAR LA EXPOSICIÓN A PETARDOS. Existe la opción de marcharse a algún lugar donde no les exponemos a la pirotecnia, y más si convivimos con un perro que presenta miedo/fobia a los petardos.
- A largo plazo aplicar pautas de tratamiento, como la técnica de la desensibilización a los petardos, permitirá evitar situaciones graves de miedo y generará un nivel óptimo de bienestar al perro.
- En el caso que el perro no presente miedo o bien sea un cachorro, tener presente que no significa que nunca vaya a tener miedo, por lo que es importante entrenar la habituación de manera correcta y con ayuda de profesionales para evitar problemas futuros.
¡Muy importante! Permitir que el perro esté cerca del/de la guía cuando se presenta un estímulo que le da miedo. La conducta afiliativa ayuda a amortiguar el estrés.
Susanna Vilaseca
Instructora K9 y Etóloga canina
svilaseca@elmondelsauc.cat
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