– VETERINARIA RESUELVE NUESTRAS DUDAS.

GRACIAS A PAULA GONZÁLEZ BLANCO.

Buenas noticias!! A partir de ahora contaremos con la ayuda y asesoramiento de Paula González Blanco, gran veterinaria y excelente persona, que nos brindará su conocimiento para cubrir temas de interés de nuestros peludos. Los artículos, que se irán publicando mensualmente aparecerán en la sección de consejos caninos.

A continuación, os dejamos una presentación de Paula y su clínica veterinaria.

Licenciada en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid en 2015.  Ha trabajado en el Servicio de Anestesiología de Pequeños Animales del Hospital Clínico Veterinario Complutense como ayudante de investigación cofinanciado por el Fondo Social Europeo a través del Programa Operativo de Empleo Juvenil desde 2016 hasta 2018 participando en varios proyectos de investigación y siendo coautora de varias publicaciones científicas.

Ha realizado estancias en el departamento de anestesiología del Hospital Veterinario de Pequeños Animales “Royal (Dick) School of Veterinary Studies de la Universidad de Edimburgo, Escocia en 2015.

Ha presentado varias comunicaciones orales en congresos nacionales y colaborado en presentaciones de póster en congresos internacionales.

Miembro de AVEPA (Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales) y de la SEAAV (Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria) para seguir aprendiendo y obtener la mejor formación profesional y así ofrecer a los pacientes los nuevos avances en la medicina veterinaria.

Ha realizado el curso de certificado en Acupuntura en Pequeños Animales y Équidos del Chi Institute of Europe en 2016.

Ha obtenido el Diploma en el Posgrado de Anestesia y Analgesia en Pequeños Animales del Hospital Clínico Veterinario Complutense en 2018 con más de 400 horas de formación.

Actualmente trabaja en Wecan Integra Centro Veterinario y es colaboradora en el servicio de Anestesiología del Hospital Clínico Veterinario Complutense. También es colaboradora en cursos de formación para auxiliares técnicos veterinarios con la Escuela del Henares en Torrejón de Ardoz y con Infinity Escuela de Formación en Alcorcón.

WECAN INTEGRA CENTRO VETERINARIO

Wecan Integra está ubicado en Majadahonda (Madrid) para una atención completa de las necesidades de su perro o gato. Además, somos especialistas en terapia láser, fisioterapia y rehabilitación animal, acupuntura y medicina preventiva.

Somos un centro adscrito a WECAN Clínicas Veterinarias trabajando con los estándares de calidad más altos posible y en lo que a día de hoy se conoce como Medicina Basada en la Evidencia científica.

También colaboramos con la Universidad Complutense de Madrid para formación de veterinarios así como con Infinitiy Escuela de Formación y Escuela del Henares para formación de auxiliares veterinarios en Alcorcón y Torrejón respectivamente.

Esperamos que estas publicaciones sean de ayuda para todos.

Un saludo del equipo de SOS Weimaraner.

– LEISHMANIOSIS CANINA.

DESMITIFICANDO ESTA ENFERMEDAD: PUEDEN CONVIVIR CON PERROS SANOS.

Paula González, ha escrito este artículo para aclarar las dudas que nos surgen a la hora de adoptar o acoger a un perro con leishmaniosis.

¿Qué es?

La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria grave que puede afectar a los perros e incluso a las personas (sobre todo población infantil y personas inmunodeprimidas).

Se transmite a través de la picadura de un tipo de mosquito llamado flebotomo el cual transmite el parásito (Leishmania infantum) a través de la sangre diseminándolo por el organismo del animal (es lo que se llama transmisión vectorial, es decir, para su difusión requiere la presencia de un vector, en este caso el flebotomo). Por tanto, para que se produzca el contagio es necesario que el mosquito pique a un perro infectado, que el parásito se desarrolle dentro del mosquito y el mosquito transmita la enfermedad a un perro sano a través de su picadura.

Tiene la característica especial de que, una vez producido el contagio, los primeros síntomas de enfermedad pueden tardar mucho tiempo, incluso meses, en aparecer dependiendo del sistema inmune del perro ya que el periodo de incubación es de 2-6 meses a incluso varios años.

Como hemos dicho anteriormente, la enfermedad se contagia principalmente a través del flebótomo (transmisión vectorial). Sin embargo, se han demostrado otras vías de transmisión como son a) la venérea (un perro macho infectado transmite la leishmania a través de la monta), b) vertical o transplacentaria (la madre infectada se lo transmite a los cachorros) y c) por transfusión de sangre. 

Factores de riesgo en el perro

Hay varios factores que influyen en la aparición de la enfermedad en el perro como son:

  • Geografía: En España (salvo Canarias) la Leishmaniosis es una enfermedad endémica y por tanto, todo perro tiene riesgo de padecer esta enfermedad.
  • Lugar donde vive el perro: los perros que permanecen en el jardín de casa tienen más riesgo por tener un mayor tiempo de exposición a los mosquitos, sobre todo a temperaturas por encima de los 16ºC.
  • Edad: Son más susceptibles entre 1-2 años y los de más de 8 años.
  • Raza: Puede afectar a perros de cualquier raza aunque el Bóxer, Pastor Alemán, Doberman y Cocker Spaniel se consideran más predispuestas a la enfermedad.
  • Estatus inmunitario del perro: tienen mayor riesgo aquellos perros que padezcan otras enfermedades, si hay malnutrición, estrés, etc.
  • Procedencia: todo animal procedente de una colectividad (perrera, criadero, rehala, sociedad protectora, ect) es más susceptible de estar infectado.

Manifestaciones clínicas

Este parásito produce una severa inflamación de los tejidos y los síntomas que tendrá el perro dependerán de los tejidos que estén afectados.

De esta manera podemos encontrar problemas de piel, procesos digestivos, lesiones en los ojos, alteraciones de las articulaciones, aumento de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, lesiones renales que producen insuficiencia renal, alteraciones neurológicas y vasculares, ect.

Prevención

El verdadero enemigo en la leishmaniosis es el flebotomo

  • Es fundamental proteger a nuestro perro con productos repelentes, como pipetas que contengan permetrina y/o collares especiales con deltametrina o flumetrina.  El efecto repelente de las pipetas suele durar 3-4 semanas y su eficacia puede disminuir con una exposición frecuente al agua. Por otra parte, los collares suelen tener una duración mayor, desde 5-6 meses hasta 8 meses y aunque el contacto ocasional con el agua no disminuye su eficacia, debe retirarse antes de que el perro se bañe. El personal veterinario estará a vuestra disposición para ayudar a elegir la mejor opción en cada caso. Los repelentes reducen el riesgo de infección pero no previenen la aparición de signos clínicos una vez que el perro ha sido infectado.
  • Mientras que la vacunación frente Leishmania reduce el riesgo de progresión de la enfermedad y la probabilidad de desarrollar signos clínicos, pero no de prevenir la infección.
  • Es por ello que el enfoque multimodal combinando el uso de repelentes y la vacunación es la mejor prevención, sobre todo en zonas endémicas.
  • Además, un diagnóstico veterinario precoz siempre es una gran ayuda en el tratamiento, por esta razón, recomendamos hacer chequeo de control a todos los perros, al menos una vez al año.

Tratamiento y control

Por vivir en una zona endémica, hay mayor riesgo de que los perros padezcan esta enfermedad.

Tenemos que recordar que la Leishmaniosis es una enfermedad crónica e incurable y difícil de controlar en muchos casos. Podemos llegar a tener una curación clínica del animal pero no parasitológica.

Aunque ha habido avances en los últimos años en relación al tratamiento de esta enfermedad, el tratamiento no es eficaz al 100% y por este motivo es de vital importancia realizar revisiones periódicas en la clínica veterinaria para poder enfocar el tratamiento en función de la evaluación por parte del veterinario.

¿Y si quiero adoptar un perro que tiene Leishmaniosis?

Si estamos pensando en adoptar un perro diagnosticado de Leishamnia hay que tener claro que se trata de una enfermedad crónica, como es la osteoartrosis, enfermedad renal crónica o diabetes entre otros, y que requiere controles periódicos veterinarios cada cierto tiempo (cada 3-6 meses) según el grado de severidad y el estatus inmunitario del paciente como hemos dicho anteriormente. Esto también implica administrar medicaciones, en muchos casos, de forma prolongada. No obstante, no todos los perros infectados por Leishmania están enfermos ya que, como hemos hablado al principio, influyen muchos factores, entre ellos, la nutrición, el sistema inmune del animal y el estilo de vida. Lo más importante es prestarles la atención y dedicación necesaria para poder brindarles la mejor calidad de vida posible y que, si se detecta a tiempo, podemos llegar a tener una curación de los síntomas y un perro feliz.   

¿Y qué pasa si tengo dos perros en casa y uno de ellos está infectado? ¿Me tengo que deshacer de él?

Absolutamente NO, pueden convivir perfectamente. No nos cansaremos de repetir que prevenir es mejor que curar. Además tenemos que recordar que esta enfermedad se transmite principalmente a través de un mosquito flebotomo. Si usamos pipetas o collares repelentes y vacunamos frente a Leishmania tendremos a nuestro perro protegido frente a esta enfermedad. Pero no sólo tenemos que proteger con repelentes al animal que está sano, sino también al que está infectado, ¡y durante todo el año! para evitar la transmisión del parásito a través de la picadura del flebotomo.

Es fundamental realizar un chequeo de control veterinario de enfermedades transmitidas por vectores como la Leishmania al menos una vez al año para ayudar en la detección precoz y sistemática de posibles contagios y más viviendo en una zona endémica como España.

Dada la posible transmisión de Leishmania de perro a humanos y siendo más vulnerable niños e inmunodeprimidos, ¿qué hay que hacer si tengo un perro con Leishmania y un bebé en la familia?

Lo más importante es que el perro y el bebé tengan una buena protección frente a la picadura de flebótomos usando pipetas o collares en el perro y protegiendo al bebé con mosquiteras.

Gracias, Paula González, por tu colaboración.

Un abrazo del equipo de SOS Weimaraner.