Akara tiene 9 meses y ya ha pasado por dos familias.

Muchos de vosotros nos preguntáis, ¿qué problema tiene? Pues ella no tiene ningún problema, los que tienen problemas son las familias que adquieren un animal de estas características sin tener ni idea de nada. Sin comprometerse, sin trabajar en ningún aspecto, sin ganas de nada, con el único objetivo de programar un animal para que se comporte como ellos quieren en tan solo unos días.

Somos muy transparentes, muy claros y muy exigentes para, precisamente, evitar estas experiencias traumáticas que viven muchos de ellos a diario. Akara ha llegado a su casa de acogida estresada, desubicada y asustada, pero sabemos que esto le va a durar poco porque ellos, a diferencia de otros, se desviven, se comprometen y siempre tienen ganas de disfrutar de cada día a tu lado, contigo, sin tapujos… para toda la vida.

Si crees que puedes brindarle a Akara el futuro que se merece, puedes rellenar su cuestionario de adopción a través de nuestra página web: